Según el informe de la Agencia de Noticias Hawzah, una de las preguntas sobre el tawassul es la siguiente: «¿Acaso el Corán no dice: Iyyāka nasta‘īn (solo de Ti buscamos ayuda)? Entonces, ¿por qué los chiíes piden auxilio a sus Imames y recurren a ellos? ¿No es esto una forma de idolatría?» A continuación se expone la respuesta:
Respuesta resumida:
En la vida cotidiana es imposible no recurrir a otros fuera de Dios. Por tanto, lo que el Corán prohíbe es buscar ayuda con la creencia de que esas causas poseen independencia propia. El conjunto de los versículos nos enseña que pedir auxilio a causas materiales o humanas solo es válido si se hace entendiendo que son medios bajo el permiso y mandato de Dios, y que la verdadera ayuda proviene únicamente de Él.
El recurso a la Gente de la Casa (Ahl al-Bayt, p) se encuentra dentro de esas causas legítimas que Dios ha autorizado como medios para acercarse a Él y buscar intercesión. No constituye idolatría, siempre que no se les atribuya independencia en la eficacia. Más aún, el Corán lo recomienda en pasajes como: «Buscad los medios de acercamiento a Él» (wa-btaghū ilayhi al-wasīlah).
De este modo, pedir ayuda atribuyendo independencia al auxiliador es idolatría y contradice la unicidad en los actos de Dios (tawhīd af‘ālī). Pero pedir ayuda a través de los medios establecidos por Dios —en especial el rango de los hombres piadosos—, con la convicción de que su eficacia es dependiente, está confirmado por el Corán y no es idolatría.
Respuesta detallada:
En la sura Al-Fātiḥa, versículo 4, leemos: «Solo a Ti adoramos y solo de Ti buscamos ayuda». Según este versículo, pedir ayuda a alguien con la creencia en su independencia sería idolatría y negación de que Dios es la Causa de todas las causas. Entonces, ¿por qué los chiíes piden ayuda a los Imames?
La respuesta es que esta petición es similar a la asistencia mutua entre seres humanos y al uso de las causas naturales del mundo. Siempre que no se crea en su independencia absoluta, no hay problema alguno.
1. Es imposible no recurrir a otros fuera de Dios.
Interpretar literalmente «Iyyāka nasta‘īn» llevaría a condenar toda forma de ayuda mutua: incluso el uso de la razón, el cuerpo o la naturaleza. Pero el ser humano ha sido creado dependiente de su entorno, de los demás, de los animales, de los minerales y de los astros. ¿Acaso Dios, el Sabio, puede ordenar algo contrario a la naturaleza de Su creación? Evidentemente no.
Si entendiéramos la prohibición de manera absoluta, el resultado sería el aislamiento social y la paralización de la vida comunitaria, lo cual está prohibido en el Islam. El propio Profeta (s) corrigió estas tendencias extremas y reprendió a quienes creían que para evitar la idolatría debían apartarse por completo de los demás.
2. Todo y todos dependen de Dios.
En el Corán (Fāṭir, 15) se dice: «¡Oh, humanos! Vosotros sois necesitados de Dios, mientras que Dios es el Rico y Digno de alabanza». Ninguna causa en el universo posee eficacia independiente: si la asistencia divina se suspendiera un instante, ninguna causa natural podría actuar. El único ser verdaderamente eficaz y autosuficiente es Dios. Pero Su costumbre es que los hombres se ayuden entre sí y que el auxilio divino llegue a través de medios creados.
3. El Corán permite y ordena pedir ayuda a otros.
En varios versículos se manda a los creyentes a ayudarse mutuamente en la piedad (Mā’ida, 2), se narra cómo los siervos de Dios pidieron ayuda a otros (Kahf, 95), y se ordena a los musulmanes apoyarse entre sí en cuestiones de fe (Anfāl, 72).
4. El Corán recomienda explícitamente el tawassul.
En el versículo 35 de la sura Mā’ida: «¡Oh creyentes! Temed a Dios, buscad el medio de acercamiento a Él y luchad por Su causa, para que tengáis éxito». La palabra wasīlah se refiere a todo medio de proximidad, incluyendo los Profetas, los santos y las obras piadosas.
Asimismo, en el versículo 64 de la sura Nisā’, los hipócritas son reprendidos por no acudir al Profeta (s) para pedir que intercediera por ellos. Y en la sura Yūsuf (97-98), los hermanos de José pidieron a su padre Jacob que intercediera ante Dios por su perdón.
5. Ejemplos de intercesión.
El Corán también manda recurrir a la oración y la paciencia como medios de ayuda (Baqara, 45 y 153). De aquí se concluye que pedir ayuda a otros, si se hace bajo la convicción de que son medios y no causas independientes, no contradice el monoteísmo.
Conclusión:
El sentido del versículo «Iyyāka nasta‘īn» es reconocer que Dios es el único Auxiliador verdadero e independiente, y que todo lo demás actúa únicamente bajo Su permiso. Así, el tawassul a los Imames (p) no constituye idolatría, pues se entiende como un medio autorizado por Dios para acercarse a Él. El propio Corán enfatiza que Dios ha concedido a Sus elegidos una influencia excepcional, pero nadie los considera independientes en ello.
Fuente: Ayin Rahmat – Conocimientos islámicos y respuestas a cuestiones teológicas
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